En tu paso por El Seibo no puedes pasar por alto la visita a la basílica de la Santísima Cruz, un edificio colonial junto a los parques Duarte y Eugenio Miches, en la que se pueden ver una serie de valiosos objetos de culto perfectamente conservados.
Aunque fue construida en el año 1556, el edificio que se puede ver ahora no es tal y como se diseñó en ese momento por los materiales poco resistentes que se usaron y que el tiempo fue deteriorando. La iglesia se terminó definitivamente en 1878, aunque el campanario no se le agregó hasta 1912.
En el interior podrás contemplar una cruz adornada con joyas preciosas y con un lignum crucis (astilla de la cruz del calvario) donado por Vaticano. Del techo cuelgan tres cruces más que acompañan a la principal. También se pueden observar varios cuadros e imágenes del siglo XV y XVII, además de diversos objetos de oro y plata con diamantes y esmeraldas que datan del siglo XV.
Junto a todos esos objetos, se pueden observar un juego de joyas que contienen perlas, oro y piedras preciosas del siglo XV que donó María de Sepedo, y el bastón de don Uvero Mejía, de oro y perla, que está junto a una preciosa corona.
Más información:
Ubicación:
Avenida Manuela Diez, El Seibo, República Dominicana.
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