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Reserva científica de Ébano Verde, Jarabacoa

Explora la naturaleza en las montañas de la reserva científica Ébano Verde, en la República Dominicana

Reserva científica de Ébano Verde, Jarabacoa
Reserva científica de Ébano Verde
© Rommel Soto

La reserva científica de Ébano Verde se encuentra en el macizo oriental de la Cordillera Central de la República Dominicana, entre montañas y entre los municipios de Jarabacoa, Constanza, Bonao y La Vega.

Esta reserva tiene una extensión de 29 km2 y cuenta con una elevación de entre los 800 y los 1.565 m, siendo su punto más alto la loma la Golondrina, montaña que forma junto la loma Casaíto, la loma La Sal y la loma La Col el perímetro alrededor del cual se encuentra dicha reserva.

Debido a la gran abundancia de lluvias que se da en la zona, es una de las más húmedas del país, recibiendo la clasificación de bosque muy húmedo de montaña baja.

La reserva cuenta con tres microcuencas, como son las del río Camú, Jimenoa y Jatuley, y cuyas aguas abastecen a la ciudad de La Vega y a las presas Tavera y Rincón. También cuenta con arroyos que desembocan en los ríos Jimenoa y Jatuley, como el Arroyaso, que contiene el balneario del mismo nombre.

Respecto a su flora, cuenta con 621 especies, de las que 153 son endémicas. La especie endémica más característica es el ébano verde, un árbol de madera preciosa y que se encuentra en extinción, de cuya planta toma la reserva su nombre, ya que es refugio de la misma. También son importantes la Pinguicolacasabitoana, una planta carnívora sin nombre común que se creía extinta, hasta que se encontró en el Paseo de Nubes, en la loma Casabito; y otras especies como el hermoso helecho palo de viento, el jaiquí, la tárana, el pino criollo, el palo santo, la sangre de pollo, etc.

En cuanto a su fauna, viven en la reserva ocho especies de anfibios y diez de reptiles. Entre los mamíferos está el murciélago y el solenodonte, que está en vías de extinción y es único de la República Dominicana. Y entre las aves, la cotorra, el perico, el carrao y la amenazada cigüita de Constanza.

En la loma de La Sal y la loma de Casabito se cuidan estas especies vegetales y animales para asegurar su supervivencia, ya que son especies que se desarrollan tan solo en las condiciones biofísicas que le ofrece la reserva científica, con la menor participación humana posible.

Uno de los pocos sitios que se puede visitar es el sendero Baño de Nubes. Está a 1000 m de altura, en la loma Casabito, y desde él,  en días claros, se puede avistar la bahía de Samaná. Su nombre se debe a las nubes que envuelven el lugar y a la humedad que asciende del valle de La Vega Real.

A varios kilómetros del sendero Baño de Nubes se encuentra el Arroyaso, al que se puede llegar caminando a través de un sendero bien señalizado. Allí se encuentra una estación de investigación y una escuela. También hay en las proximidades un balneario formado por una corriente que cae en pequeñas cascadas sobre una gran roca, creando una piscina natural cuya agua oscila sobre los 14 ºC.

La reserva está acondicionada para las visitas, posee senderos bien señalizados en los que se puede andar con facilidad, así como un centro para visitantes, que está un poco deteriorado, una torre de vigilancia y una estación meteorológica. También hay en ella un museo en el que se exponen mapas, fotografías y maquetas de diferentes zonas del parque.

Aunque esté condicionado el lugar para las visitas, estas no se permiten de forma masiva, por ser una reserva científica.

Más información:

Ubicación:

Jarabacoa, República Dominicana.

Acceso:

A través de la carretera que va desde la autopista Duarte, en el llamado Cruce del Abanico, al norte de Bonao, hasta Constanza.

Mapa Interactivo:

Leaflet | Map data © OpenStreetMap contributors, CC-BY-SA, Imagery � Mapbox

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